La venganza de Pascual

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Pascual es una marca de sobra conocida por todos y consumida por muchos también. Entre publicitarios y creativos en general Pascual ha sido muy criticada por varias razones: su publicidad es de escasa calidad, rancia y poco original. Lo poco que se puede oír hablar en cuanto a la publicidad de Pascual es por técnicas poco loables (publicidad desleal, engañosa). En general cuida muy poco su posicionamiento en el mercado, su imagen de marca (vende con el mismo logo piensos para animales y leche para bebés)
Aun así Pascual es una marca con gran tirón comercial y que tiene ganada la confianza de la gente. Esto no lo pueden soportar los publicitarios. No es que los publicitarios sean poco modestos o tengan la autoestima demasiado alta, es que simplemente va en contra de la dinámica de su trabajo y eso debe molestar lo suyo.
Pues bien Pascual patrocina la serie de Antena 3 Lalola, una serie que critica muchos aspectos de la publicidad a través de una agencia cutrecilla cuyo director creativo se transforma de un día para otro en mujer. Pascual es el principal cliente de la agencia y aparece no solo a través del product placement sino que incorpora eslóganes y redactados publicitarios y participa activamente en la trama de la serie.
Como futuro publicista me tomo todo esto con humor. Algo que creo que se debe saber es que la publicidad es necesaria y, si es buena, es un medio extremadamente efectivo para potenciar ventas, darse a conocer, etc. dentro del mercado. Pero las personas somos impredecibles y pueden darse casos como el de Pascual que haciendo caso omiso de la buena publicidad tenga una excelentemente buena posición en el mercado y goce de la confianza de un ingente número de personas. Me causa gracia que Pascual haya decidido, a través de Lalola, participar en una caricaturesca representación de lo que es el mundo publicitario con todos sus tópicos. Nunca está de más reirse de uno mismo.